Su eslogan «Soy Ciudadano» es fundamentalmente a que son un grupo de ciudadanos, de cívicos que busca en su momento generar una oportunidad diferente al elector.
Definitivamente como habitantes según Rodolfo Ramírez candidato a la alcaldía de Tuluá dice «tenemos que preocuparnos de la vida política de la ciudad y solo el que se preocupa de la vida política de la vida cívica, de la vida económica es de verdad un ciudadano ejercer el derecho a elegir es ser ciudadano.»
Por eso tomó temprano un eslogan que se dio esa caracterización y que finalmente se permitió desde entonces que la Liga de gobernante Anticorrupción nos diera su aval para ponernos escribir como candidato durante la Registraduría.
Pero la pregunta que nos hacemos es ¿QUÉ LE PROPONE RODOLFO RAMÍREZ A LOS TULUEÑOS?
Según el candidato, «lo primero que tenemos que definir con el tu dueño es que se requiere un buen gobierno. Definitivamente, Hoy el desconcierto de la gente que eligió en la campaña pasada obliga a que el siguiente alcalde ejerza un buen gobierno.»
A demás también dice que Un buen gobierno es el que logra sensibilizar a la ciudadanía, solucionando buena parte de la problemática cosa que no será capaz de solucionarla en su totalidad, pero sí a avanzar definitivamente en eso el que genera confianza frente a la gente que paga sus impuestos.
También dice que se necesita modernizar la ciudad para generar empleo, pero también para generarle nuevos recursos al municipio a través de obras como lo ha hecho Medellín, como nos enseña Medellín, se ha logrado mejorar sustancialmente sus ingresos y con ello la inversión social.
Y concluye con lo siguiente «hoy somos un municipio pobre que definitivamente tenemos que ponerlo a producir. Y lo otro que me parece trascendental es que tenemos que retornar al civismo Una línea nuestra se llama construcción de ciudadanía, que busca fundamentalmente reconstruir todo ese tema de comportamiento civil que hemos ido perdiendo, que hemos o que eso permite que la ciudad entre una anarquía.
El joven, el muchacho hoy no tiene ni idea de cómo comportarse y la ciudad cada vez se ve más caótica, pero fundamentalmente a que nos quedamos sin ciudadanos, nos quedamos sin civismo, que de una u otra manera es imprescindible para la vida en sociedad.»