El anhelo de convertirse en un deportista profesional ha sido el motor que ha impulsado a Pizarro desde su infancia. La semilla de su amor por el béisbol fue sembrada por un primo, quien abrió las puertas a este deporte que no era tan popular en su región.
Los XXII Juegos Nacionales y VI Paranacionales han sido una plataforma para demostrar el talento de Pizarro y de la delegación del Valle, que luchan incansablemente en cada inning por dejar huella y llevarse a casa el codiciado título de campeones.
Con su mirada puesta en el Spring Training del próximo año y con el respaldo de su experiencia y determinación, Pizarro y su equipo se preparan para afrontar los desafíos venideros con la convicción de dejar en alto el nombre del béisbol vallecaucano en cada lanzamiento y batazo.