En un esfuerzo por restaurar la calma y la seguridad en Tuluá, el alcalde lidera operativos exitosos que han dejado resultados positivos. «La decisión de nuestro alcalde es recuperar la tranquilidad ciudadana, buscar que todos los escenarios de la ciudad puedan ser disfrutados de manera libre y tranquila por los ciudadanos», destacó una fuente oficial.
El trabajo conjunto con la Policía Nacional, el Ejército y movilidad ha permitido realizar acciones focalizadas de control en establecimientos abiertos al público, especialmente aquellos que venden bebidas embriagantes. «Hemos tenido resultados positivos en términos de que aquellos establecimientos que cumplen con las condiciones necesarias, con los permisos necesarios, han sido revisados y verificados, brindando mayor seguridad para los ciudadanos», añadió la fuente.
En las últimas dos semanas, cerca de 7 establecimientos han sido cerrados debido al incumplimiento de requisitos, siendo sometidos a un proceso exhaustivo de revisión y verificación de su prestación de servicio. Además, se han impuesto comparendos y detenciones, todo en aras de garantizar la seguridad ciudadana.
A pesar de las críticas de algunos comerciantes sobre la duración de las revisiones, el alcalde defendió la necesidad de medidas detalladas: «No se trata de llegar a un establecimiento y simplemente echar una mirada y pa’ fuera. Queremos que la ciudad recupere la confianza en sus autoridades».
El compromiso es claro: «Vamos a seguir con este proceso, vamos a fortalecer este trabajo. Queremos que Tuluá en su parte productiva esté segura y eso es parte de brindarle seguridad a los ciudadanos a través de que quienes estén en los sitios puedan gozar de unas condiciones básicas mínimas», concluyó la fuente oficial. La seguridad ciudadana y el bienestar de los ciudadanos son las prioridades fundamentales en estos operativos que buscan brindar espacios seguros para el disfrute de la vida nocturna.