En una operación coordinada entre la Policía Nacional, la DEA de Estados Unidos, la Fiscalía General de la Nación y la Armada Nacional, fue detenido en la vereda La Capilla, Mosquera (Nariño), Víctor Ríos Guerrero, alias «Caballero», de 46 años, líder de una organización dedicada al envío masivo de cocaína a Centroamérica y Estados Unidos.
Alias «Caballero» dirigía una red criminal que, según las autoridades, tenía la capacidad de producir y enviar más de 4 toneladas de cocaína al mes. La operación incluyó el registro y allanamiento en la zona rural de Mosquera, donde se logró la captura de este narcotraficante buscado por la Corte Distrital de los Estados Unidos.
La organización liderada por «Caballero» utilizaba lanchas rápidas y semisumergibles, equipadas con dispositivos de rastreo GPS, para evitar la detección de las autoridades durante el transporte de las sustancias estupefacientes. Además, contaba con laboratorios propios para el procesamiento de la cocaína.
Ríos Guerrero, quien fungía como el estratega logístico de la organización, coordinaba los envíos desde zonas costeras de Nariño, Valle del Cauca y Antioquia. Sus tentáculos criminales alcanzaban dimensiones transnacionales, estableciendo contacto con líderes de organizaciones de narcotráfico en Costa Rica y siendo un socio estratégico del cartel de Sinaloa.
La investigación de la DIJIN reveló que «Caballero» también mantenía nexos criminales con alias «Allende», líder del Bloque Occidental Alfonso Cano, y vínculos con el Grupo Armado Organizado Residual, Frente Oliver Sinisterra.
Asimismo, se confirmó que «Caballero» sucedió a Mariano Valencia, alias «Tocateta», capturado en Medellín en 2023 y solicitado en extradición por una corte estadounidense. Durante la operación, se incautaron 3 fusiles, incluyendo un AK 47, y dos semiautomáticos Smith & Wesson y Bushmaster, junto con proveedores y cartuchos de varios calibres.
Víctor Ríos Guerrero fue trasladado a Bogotá y puesto a disposición de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación, en espera de su extradición a los Estados Unidos. Esta operación representa un significativo golpe a las redes de narcotráfico con conexiones transnacionales, fortaleciendo la lucha contra el crimen organizado en la región.