En respuesta al reciente ataque perpetrado por las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’ contra miembros de la comunidad indígena en el Cauca, la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, ha manifestado su apoyo firme a la decisión del presidente Gustavo Petro de suspender el cese al fuego con dicho grupo armado.
«La paz no se construye con aquellos que no creen en ella», expresó la mandataria a través de sus redes sociales. «Si los diálogos propician homicidios, reclutamiento y secuestro, entonces el proceso está fallando y debe ser evaluado».
Toro ha sido enfática en sus críticas a los diálogos del Gobierno Nacional con los grupos armados, resaltando su preocupación por el impacto en la seguridad del departamento y la región Pacífica.
«Los diálogos y la paz tienen un propósito claro: garantizar seguridad y tranquilidad a los ciudadanos», afirmó la Gobernadora. «Si estos procesos generan más extorsión, más muertes, más secuestros, entonces debemos reconocer que algo está fallando y tomar medidas para mejorar la situación».
Ante la creciente problemática de orden público, especialmente en las zonas rurales, la Gobernadora ha solicitado al Ministro de Defensa que el Batallón No. 8 Pichincha, trasladado al Cauca hace varios años, sea devuelto al Valle del Cauca.

«Necesitamos que regresen todos los soldados que fueron llevados», enfatizó Toro. «De los 600 que se trasladaron, solo han retornado 120. Es imperativo contar con su presencia para enfrentar la grave situación en las áreas rurales, con enfrentamientos entre bandas delictivas que extorsionan, retienen y controlan el territorio».
La situación en el Cauca sigue siendo motivo de preocupación y debate, mientras las autoridades buscan soluciones efectivas para restablecer la seguridad y proteger a la población afectada por la violencia armada.