En el municipio de Tuluá, el proceso de ejecución de comparendos es un tema de interés público que involucra tanto a la comunidad como a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley. Para entender mejor este proceso, conversamos con Cristian Camilo Sánchez Muñoz, inspector de policía del municipio, quien nos brindó información relevante sobre cómo se lleva a cabo este procedimiento.
Según Sánchez Muñoz, una vez que el personal uniformado de la Policía Nacional impone una orden de comparendo, el infractor debe comparecer a la inspección de policía. En palabras del inspector, en este lugar «brindaremos toda la información concerniente al tipo de multa y medida correctiva que se ha hecho acreedor a sí mismo». Destacó además que se busca establecer responsabilidades mediante un proceso jurídico que pueda conllevar a la imposición de la medida correctiva.
Al preguntar sobre las diferencias en las medidas según la gravedad de la infracción, el inspector explicó que «según la normatividad, el código de convivencia y seguridad, se distinguen ciertas medidas de acuerdo con un rango de gravedad». Esto, añadió, se estipula con base en la valoración del equipo jurídico de la inspección de policía, lo que determina la imposición de la multa, que puede variar según el tipo y la gravedad de la infracción.
En cuanto a los casos de reincidencia, Sánchez Muñoz señaló que «la ley tiene establecido algunos aumentos y agravantes para las personas que se encuentran en reiteración a ciertas medidas correctivas o comportamientos contrarios a la convivencia». Estos casos implican un incremento en las sanciones y la prohibición de participar en ciertos programas comunitarios.
Finalmente, sobre la posibilidad de apelar un comparendo, el inspector afirmó que «el ciudadano tiene la oportunidad de realizar su objeción dentro del término establecido por la ley». Esta objeción será evaluada por los inspectores de policía encargados, quienes determinarán la responsabilidad y las consecuencias jurídicas del proceso.