En un contexto marcado por la precariedad financiera, los hospitales del departamento de Valle del Cauca enfrentan una situación crítica debido al retraso en los pagos por parte de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Esta crisis ha generado un llamado de alerta por parte de las autoridades de salud, quienes advierten sobre las graves consecuencias que esto podría acarrear para la atención médica en la región.
La Secretaria de Salud del departamento, María Cristina Lesmes, expresó su preocupación, resaltando la dependencia vital de los hospitales respecto a los giros directos de recursos. En sus palabras, «hoy, 27 de marzo, ingresaron a las arcas de los hospitales los recursos con los que debía pagar la mensualidad del mes de nuestros trabajadores. Es crucial que la Superintendencia agilice estos procesos».
La crisis financiera ha llegado a un punto crítico, con trabajadores del Hospital ‘Mario Correa Rengifo’ enfrentando el desafío de dos meses de salarios atrasados. Lesmes enfatizó que «las dificultades financieras no dependen de la administración de los hospitales, sino de unos giros que están retrasados desde noviembre y que viene acumulando tal atraso que ya debemos más de dos meses de salario».
El panorama se agrava con la llegada de cuentas esperadas que no alcanzan a cubrir las necesidades presupuestarias. «En febrero se esperaba un giro por más de $36.355 millones, pero solo se recibieron $11.991 millones», señaló Lesmes, subrayando la urgencia de abordar esta situación para evitar un deterioro aún mayor en la atención médica ofrecida en el departamento de Valle del Cauca.
La gobernadora Dilian Francisca Toro ha propuesto una solución ante esta crisis, instando a la Superintendencia Nacional de Salud a que las EPS realicen pagos anticipados del 70% a los hospitales públicos y privados por los servicios prestados. Esta medida busca mitigar el impacto negativo que el atraso en los pagos ha tenido en el funcionamiento de los centros de salud.
La falta de flujo de recursos ha generado malestar entre los trabajadores y ha puesto en riesgo la continuidad de los servicios de salud en la región. «Las dificultades del sector salud están estrechamente relacionadas con la falta de puntualidad en los pagos por parte de las EPS a los prestadores», concluyó Lesmes, haciendo un llamado urgente a todas las partes involucradas a tomar medidas inmediatas para resolver esta crisis financiera que amenaza el funcionamiento de los hospitales del Valle del Cauca.