La reciente intervención de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) Sanitas y Nueva EPS por parte del Gobierno Nacional ha desatado preocupación en la Gobernación del Valle del Cauca. Específicamente, la incertidumbre sobre el futuro de la afiliación de los recién nacidos y su acceso a la atención médica ha generado inquietudes entre las autoridades locales.
«Estas EPS intervenidas tienen limitaciones para afiliar nuevas personas, entonces ¿qué va a pasar con los recién nacidos del departamento del Valle? ¿Se van a afiliar al sistema o se van a quedar sin afiliación?», cuestionó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle, reflejando la preocupación existente.
La Gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, también ha expresado su urgencia por garantizar la atención oportuna de los más de un millón trescientos mil afiliados registrados en Sanitas y Nueva EPS en el departamento. Además, resaltó la importancia del pago puntual a los hospitales, que actualmente enfrentan una deuda de más de un billón de pesos.
«Tenemos una situación gravísima, las EPS intervenidas no están cumpliendo con los pagos establecidos por ley a los hospitales», subrayó la mandataria.
La incertidumbre sobre el futuro de estas EPS intervenidas también ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad financiera de las instituciones de salud públicas y privadas en la región. La posible liquidación de estas entidades podría tener un impacto devastador en la prestación de servicios de salud en el departamento.
En este contexto, la secretaria Departamental de Salud, María Cristina Lesmes, hizo un llamado a la Superintendencia de Salud para que tome medidas rápidas y efectivas que aseguren la continuidad de la atención médica y la afiliación de los ciudadanos afectados.
La intervención de las EPS en el Valle del Cauca continúa siendo un tema de preocupación y debate, mientras las autoridades locales y nacionales buscan soluciones para garantizar el acceso equitativo a la atención médica en la región.