En un intento por abordar la crisis que afecta a las entidades prestadoras de salud (EPS) en el departamento, la gobernadora Dilian Francisca Toro ha hecho un llamado enfático a la Superintendencia Nacional de Salud. La mandataria destacó la necesidad de asegurar los pagos pendientes a hospitales y clínicas para mantener la continuidad y calidad del servicio de salud en la región.
En una reciente conferencia de prensa, la gobernadora Toro expresó su preocupación tras una serie de reuniones con directivos de clínicas y hospitales. «Ya nos reunimos con las clínicas y los hospitales y se va a prestar el servicio normalmente, por supuesto, no se sabe hasta cuándo porque las EPS no están pagando oportunamente por la prestación de los servicios a la red pública y privada. Este recaudo depende de la Superintendencia Nacional de Salud y es muy importante que pague como se debe para que se garantice la atención de calidad como merecen los pacientes», manifestó.
La situación se ha agravado tras la intervención de la EPS S.O.S., sumándose a otras importantes como Sanitas, Coomeva, Nueva EPS, Emssanar y Asmet Salud, y la solicitud de liquidación de Compensar, afectando al 70% de los afiliados en el Valle del Cauca.
«Nosotros creemos que debemos entrar en alerta amarilla porque lo más importante son los pacientes, tenemos que darle servicio y luego de nosotros reunirnos, las clínicas y los hospitales de alta complejidad, están dispuestos a prestar el servicio, sin embargo, es importante reiterar que llegará un momento en el que ya la situación se torne aún más difícil y se presenten dificultades para atender a los usuarios», agregó Toro.
Con una deuda que asciende a aproximadamente 2 billones de pesos, la gobernadora ha hecho un llamamiento a la Superintendencia para actuar de manera decisiva y rápida. «Esperamos que con las intervenciones y la administración que realizará la Superintendencia Nacional de Salud, mejore la prestación del servicio y se pague a tiempo a las EPS y los hospitales», concluyó.
Este desarrollo pone de manifiesto la urgencia de encontrar soluciones a largo plazo para asegurar que los vallecaucanos puedan continuar recibiendo servicios médicos sin interrupción. La comunidad espera que las acciones de la Superintendencia Nacional de Salud no solo se limiten a intervenciones administrativas, sino que resulten en mejoras tangibles que aseguren la estabilidad del sistema de salud en el departamento.