La crítica situación del hospital local en Bugalagrande, que ha cerrado sus puertas debido a una deuda impaga de más de 3000 millones de pesos con las EPS, ha escalado hasta convertirse en una crisis humanitaria. Rodolfo Borja, Presidente de Simdess Valle, realizó un dramático llamado a las autoridades nacionales en busca de soluciones inmediatas.
Durante una conferencia de prensa realizada el día de hoy, Borja destacó el grave impacto de la situación en los trabajadores del sector salud. «Es injusto que hoy los trabajadores salgan a pedir alimentos, alimentos porque hace dos meses y medio no les pagan», expresó claramente afectado por la situación. Además, hizo un llamado al sentido de urgencia y responsabilidad del gobierno: «Hoy esos trabajadores deberían estar en sus puestos de trabajo, pero salieron a las calles a decirle a la comunidad de la necesidad que tienen con sus familias».
La falta de recursos financieros ha llevado a los trabajadores y sus familias a vivir en condiciones precarias, dependiendo de la solidaridad de terceros para subsistir. «Hoy esas familias viven de las otras familias, viven de los bota botas, viven de préstamo, viven de precisar, de fiar en las tiendas», indicó Borja, describiendo la difícil situación económica de quienes dependen del hospital para su sustento.

El llamado de Borja no solo se dirigió al Ministerio de Salud, sino que también apuntó directamente al Presidente Gustavo Petro, solicitándole que intervenga personalmente. «Por eso hemos llamado a usted, señor presidente Gustavo. Pero que venga al Valle del Cauca, pero que venga Cauca la grande, que venga al centro y norte del Valle del Cauca», enfatizó.
La crisis también ha sido objeto de crítica hacia los legisladores locales y nacionales, a quienes Borja acusó de ignorar las necesidades de su región. «Rechazamos lo que han hecho los congresistas de hundir esas reformas», dijo, refiriéndose a la falta de apoyo legislativo para abordar la crisis financiera y de salud que afecta a la región.
Este llamado a la acción busca resaltar la urgente necesidad de atención gubernamental para evitar que la situación en Bugalagrande se deteriore aún más, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de miles de ciudadanos que dependen de los servicios de salud del hospital local.