En una serie de sesiones extraordinarias que capturaron la atención y el interés público, el Consejo Municipal de Tuluá, bajo la presidencia de Javier Jaramillo, ha aprobado un ambicioso plan de desarrollo municipal que promete cambiar la cara de la ciudad en los próximos cuatro años.

Desde el 21 de marzo, cuando el alcalde Gustavo Adolfo el Román convocó al consejo a 25 sesiones extraordinarias, se han debatido cinco proyectos de acuerdo críticos para el futuro de Tuluá, siendo el plan de desarrollo municipal el más significativo. Este plan, conocido como «Felipe para ser felices», se propone no solo mejorar la infraestructura y los servicios sino también elevar la categoría del municipio para los próximos años.

Javier Jaramillo destacó la «ambición y la escala del plan, que busca aumentar los ingresos del municipio a lo largo del cuatrienio, con el objetivo de elevar Tuluá a la categoría de municipio de primera clase». Este cambio permitiría una mejor representación política y la ampliación del consejo municipal, lo que significa más voces en la toma de decisiones.

Entre los proyectos más destacados que incluye el plan de desarrollo, se encuentra la construcción de un colector de aguas residuales que «recorrería toda la ciudad, mejorando significativamente el sistema de alcantarillado», y un proyecto para controlar el cauce del río Morales, «evitando inundaciones y protegiendo nuestras comunidades». Además, se proyecta revitalizar el centro de la ciudad con un nuevo centro de comercialización que «reactivará el comercio y mejorará la movilidad urbana».

El presupuesto para este plan es considerablemente mayor que el del último cuatrienio, con una proyección de 2 billones de pesos. «Estamos hablando de una inversión que casi duplica la del periodo anterior, lo que refleja nuestro compromiso con un desarrollo grande y sostenible», explicó el concejal Jaramillo.

El proceso de aprobación del plan no solo fue eficiente, sino que también marcó un récord, siendo «el primer plan de desarrollo aprobado en el Valle del Cauca este año», según destacó Jaramillo. Este esfuerzo demuestra la capacidad del consejo para trabajar de manera rápida y efectiva en beneficio de los ciudadanos.

Las sesiones extraordinarias están programadas para continuar hasta el 21 de abril, con el concejal Jaramillo invitando a la ciudadanía a «participar y observar cómo sus líderes locales están trabajando para mejorar su calidad de vida».

Con este nuevo plan de desarrollo, Tuluá se perfila para experimentar un crecimiento sin precedentes, con proyectos que no solo mejorarán la infraestructura actual, sino que también ofrecerán nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social de todos los tulueños.

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