En una ceremonia emotiva y significativa, el Valle del Cauca dio un paso adelante en la promoción de su identidad y valores con el lanzamiento de su nueva Marca de Departamento, denominada «El Paraíso de Todos». Este evento marcó el final de los primeros 100 días de gobierno de la actual administración, celebrando un logro histórico en la región.
Durante la presentación, que contó con la presencia de importantes figuras políticas, líderes comunitarios y ciudadanos de todo el departamento, se destacó la inclusividad y el extenso trabajo de campo que fundamentaron la creación de esta marca. «Somos el Valle del Cauca, el paraíso donde toda la vida volveríamos a nacer», compartió Joaquín Zuluaga Caicedo, un niño de 9 años que se encargó de entregar la leyenda simbólica a la gobernadora Dilian Francisca Toro.
La gobernadora expresó su emoción durante el evento, declarando: «Esta marca es una representación de nuestro espíritu. No solo simboliza la biodiversidad y la riqueza cultural de nuestro departamento, sino que también refleja nuestro compromiso con el futuro de la región».
Vanessa Marín, una de las asistentes, resaltó la conexión emocional y la representación visual de la marca: «Los colores y el diseño capturan el empuje y el amor que caracterizan a nuestra comunidad. ‘El Paraíso de Todos’ realmente refleja lo que sentimos por nuestro valle».
Por su parte, Jesús Fernando Martínez Cardona, alcalde de Ginebra, también elogió la nueva imagen. «Estoy orgulloso de que ‘El Paraíso de Todos’ sea completamente vallecaucano. Es una marca que nos representa adecuadamente como un paraíso», afirmó con entusiasmo.
Finalmente, Jasmine Tascón Ospina, gestora social del municipio de San Pedro, reiteró la importancia de esta iniciativa. «Me siento completamente identificada. En el Valle tenemos todo lo que nos hace felices: música, paisajes, cultura. Esto es un paraíso», concluyó.
Con «El Paraíso de Todos», el Valle del Cauca no solo se reinventa a sí mismo como destino clave en Colombia, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y orgullo entre sus habitantes, prometiendo ser un emblema perdurable de unidad y diversidad.