En una operación conjunta liderada por el Ejército Nacional y el grupo ambiental de la Policía Nacional, se llevó a cabo un rescate de loros silvestres colombianos el pasado 30 de abril. Durante un puesto de control en colaboración las autoridades hicieron un descubrimiento alarmante.
Durante la inspección de un vehículo de transporte público de la empresa Brasilia, las autoridades encontraron una caja de cartón que «levantó sospechas». Al abrir la caja, se descubrieron cinco loros silvestres de la especie cabeza amarilla, lo que desencadenó una «alerta inmediata».
«Ante este hallazgo, se activaron los protocolos pertinentes y se solicitó la intervención de las autoridades ambientales», explicó el Superintendente Arango. El equipo de la Corporación para la Defensa de la Flora y Fauna (CFE) llegó al lugar para «evaluar el estado de salud de los animales». Aunque los loros mostraban signos de deshidratación, se determinó que estaban en condiciones «relativamente aceptables».
Los loros fueron entregados a la autoridad ambiental para su «cuidado y rehabilitación». Paralelamente, se inició un proceso sancionatorio contra los responsables del «tráfico ilegal de fauna silvestre». El individuo que conducía el vehículo no fue detenido, ya que afirmó «desconocer» la presencia de los loros en su carga, pero se encuentra sujeto a un proceso sancionatorio por parte de las autoridades ambientales.
El Superintendente Arango hizo un llamado a la comunidad a estar «alerta» y denunciar cualquier actividad relacionada con el «tráfico ilegal de fauna» a través de la línea 123 de la Policía Nacional. Este rescate y la posterior liberación de los loros silvestres subraya la importancia de la colaboración entre las autoridades y la ciudadanía en la «protección de la biodiversidad» colombiana.