En medio de la solemnidad y la devoción, el 3 de mayo marca una jornada especial para la comunidad católica en todo el mundo. Este día, conocido como el Día de la Santa Cruz, invita a reflexionar sobre el significado profundo de la Cruz como símbolo de redención y esperanza.
Desde su parroquia en el Espíritu Santo, el Pbro. Luis Mario Larena Cruz comparte la importancia de este día en la tradición católica, especialmente arraigada en Colombia. «La Cruz representa el sacrificio supremo de Cristo por nuestra salvación», explica el Párroco. «Es un recordatorio de su amor incondicional y la victoria sobre el mal».
En muchos hogares católicos, la celebración del Día de la Santa Cruz se manifiesta a través de la creación de cruces adornadas con símbolos y pedidos. Sin embargo, el Pbro. Larena enfatiza la importancia de mantener su significado espiritual por encima de interpretaciones superficiales.
Además de ser un día de reflexión y oración, la Iglesia en Colombia ha convocado a una jornada especial dedicada a la vida, la paz y la reconciliación. En un contexto donde la violencia y la división son desafíos persistentes, esta convocatoria cobra un significado aún más relevante.
«Es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la paz y la justicia», afirma el Pbro. Larena. «Que este día nos inspire a trabajar por un mundo donde reine la armonía y la solidaridad».
En esta jornada de reflexión, los fieles católicos están llamados a mirar más allá de las dificultades y a encontrar esperanza en el mensaje de amor y redención que la Cruz representa. Que el Día de la Santa Cruz sea un recordatorio de que, incluso en medio de la oscuridad, la luz de la fe y la esperanza nunca se apaga.