Después de cinco días de haber sido levantado el Decreto de Restricción de Movilidad en Tuluá, el secretario de gobierno entregó un balance sobre la situación actual en la ciudad.
«En términos generales podemos decir que estamos en observación», expresó el secretario, destacando la necesidad de mantener un escrutinio constante sobre la movilidad en la localidad.
El funcionario informó que, a pesar del levantamiento de las restricciones, se han observado ciertos comportamientos preocupantes, especialmente relacionados con el uso indebido de motocicletas. Durante el fin de semana anterior, se detectó un significativo número de motociclistas circulando por la ciudad, muchos de los cuales «no parecían estar trabajando ni dirigiéndose hacia sus lugares de trabajo».
Además, se resaltó la presencia de jóvenes, e incluso menores de edad, movilizándose en motocicletas durante altas horas de la noche, lo cual genera inquietud sobre sus actividades y propósitos.
En cuanto a las acciones de control realizadas durante los tres meses de restricción, se evidenció que el número de motocicletas inmovilizadas se mantuvo casi constante antes y después del horario de levantamiento de las restricciones. Esto se debe, en su mayoría, a la falta de documentación o a modificaciones ilegales en las motocicletas, como la ausencia de luces, dirección y placas.
Durante el último fin de semana, se inmovilizaron aproximadamente 18 motocicletas, muchas de las cuales carecían de documentación o presentaban modificaciones ilegales, como la ausencia de placas y alteraciones en su estructura.
«Estas acciones no son para el beneficio de la comunidad, sino que buscan generar desorden en la ciudad», enfatizó el secretario. Se reiteró el compromiso de mantener el orden y la seguridad en Tuluá, implementando medidas de control para prevenir el uso indebido de motocicletas y garantizar la tranquilidad de todos los ciudadanos.
El secretario enfatizo que, “un que la mayoría de los ciudadanos cumplen con las normas y regulaciones”, es necesario mantener la vigilancia sobre aquellos que buscan generar disturbios y poner en riesgo la seguridad pública. Las autoridades seguirán trabajando de manera incansable para garantizar el orden y el bienestar de la comunidad.