La EPS Sura ha solicitado su retiro del sistema de salud colombiano, generando preocupación entre los más de 572 mil afiliados en el Valle del Cauca. Sin embargo, las autoridades de salud del departamento han asegurado que la prestación de servicios continuará de manera normal hasta que se reciba una respuesta oficial por parte de la Superintendencia Nacional de Salud y el Ministerio de Salud.
La secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, explicó que la Superintendencia y el Ministerio de Salud disponen de 65 días para evaluar y aprobar la solicitud de Sura. “Con esto, la EPS nos está diciendo que su situación financiera le permite salir responsablemente del sistema, siendo la única EPS que pagaría sus deudas antes de irse, cosa que agradecemos, y le está diciendo a los usuarios que ellos podrán tener un traslado una vez la Superintendencia lo apruebe y para ello se demorarán 65 días”, señaló Lesmes.
Lesmes también destacó que, “en su forma responsable y juiciosa de trabajar, Sura seguirá atendiendo sin ninguna restricción a sus usuarios hasta el día de su retiro escalonado que ha solicitado”.
Actualmente, el sistema de salud en el Valle del Cauca enfrenta serios desafíos, con seis EPS intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud. La solicitud de retiro de Sura, junto con la de Coosalud, deja a un 70% de los vallecaucanos afiliados a instituciones cuyo futuro es incierto.
La decisión de Sura de retirarse del sistema se enmarca en un contexto de dificultades financieras y operativas que han afectado a varias EPS en la región. Las autoridades nacionales de salud ahora tienen la tarea de gestionar esta transición para minimizar el impacto en los usuarios y garantizar la continuidad del servicio.