En una mañana cargada de emotividad y reconocimiento, se llevó a cabo el cierre del ciclo de práctica de los 28 médicos internos de la UCEVA – Unidad Central del Valle del Cauca en el Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe de Tuluá. El evento, marcado por la gratitud y el amor entre los estudiantes y la institución que los albergó, se convirtió en un hito memorable en la trayectoria profesional de estos jóvenes médicos.
Desde tempranas horas, el ambiente en el hospital se llenó de camaradería y nostalgia, mientras los médicos internos compartían anécdotas y reflexiones sobre su experiencia en el centro de salud. Acompañados por sus compañeros, profesores y autoridades de la UCEVA, los estudiantes fueron recibidos con aplausos y muestras de aprecio por parte de todos los presentes.
Durante el acto, se destacó el compromiso y la dedicación demostrados por los médicos internos a lo largo de su estadía en el hospital. Su labor no solo ha contribuido al fortalecimiento de sus habilidades profesionales, sino que también ha dejado una huella positiva en la comunidad y en los pacientes a los que han atendido con esmero y vocación.
Para los estudiantes, este momento marca el inicio de una nueva etapa en sus carreras profesionales. Con la experiencia adquirida durante su práctica en el hospital, se preparan para enfrentar los desafíos y oportunidades que les depara el futuro, siempre guiados por los valores éticos y humanos que caracterizan a la profesión médica.
La UCEVA, en un gesto de agradecimiento y reconocimiento, organizó un emotivo desayuno en honor a los médicos internos, donde se resaltó su valiosa contribución al servicio de la salud en la región. Este encuentro no solo sirvió para celebrar los logros alcanzados, sino también para reafirmar el compromiso de la institución con la formación integral de sus estudiantes y el bienestar de la comunidad.
Con este cierre de ciclo, los médicos internos de la UCEVA se despiden del Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe de Tuluá con la satisfacción del deber cumplido y la certeza de haber dejado una huella imborrable en su paso por esta prestigiosa institución de salud.