La comunidad rural de Trujillo, en el Valle del Cauca, se encuentra en estado de alerta debido a la crítica situación del puente Crucero, una estructura de 50 años de antigüedad que es vital para la movilidad y el transporte de productos agrícolas en la región. Rosmery Castro, vocera de las comunidades afectadas, ha alzado la voz para expresar la profunda preocupación de los habitantes de las veredas y corregimientos conectados por este puente.
El puente Crucero ha sido una pieza fundamental de infraestructura, soportando el peso del tiempo y las inclemencias climáticas. Sin embargo, recientes evaluaciones han revelado graves daños en su estructura, poniendo en riesgo a las personas que a diario transitan por él. La ruta que abarca desde el puente Crucero, pasando por Melena y La Sonadora, hasta llegar a Salónica y Andy Nápoles, no solo es esencial para el transporte agrícola, sino que también es un destino turístico reconocido por sus vistas espectaculares.
La comunidad local ha manifestado su preocupación debido a la posible incomunicación que provocaría el colapso del puente. Veredas como La Sonadora, Melenas, Hojas Anchas, entre otras que forman parte de un corredor agrícola y turístico crucial. Este corredor facilita la producción y el transporte de productos agrícolas y atrae a numerosos turistas gracias a su belleza natural.
En respuesta a la situación, los habitantes han gestionado la intervención de la Gobernación del Valle, logrando la atención de la delegación de gestión de riesgo. No obstante, la evaluación realizada por las autoridades ha concluido con la orden de cerrar el puente debido a la gravedad de los daños. El cierre forzaría a los habitantes a utilizar una ruta alternativa, incrementando el tiempo de acceso en dos horas y afectando significativamente los costos de producción y la movilidad. La comunidad, que depende de una chiva para el transporte, ve esta solución como insostenible sin la funcionalidad del puente.
A pesar de la gravedad de la situación, la comunidad ha encontrado un rayo de esperanza. La Gobernadora Dilian Francisca ha mostrado un compromiso significativo con la problemática, escuchando las preocupaciones de los habitantes. Rosmery Castro, en su rol de vocera, ha invitado a conocer el corredor agrícola, resaltando su belleza natural y los múltiples emprendimientos presentes en la ruta.
Los habitantes de Trujillo esperan con ansias una solución favorable que preserve la conectividad y permita continuar con el desarrollo de sus actividades agrícolas y turísticas, fundamentales para su sustento y progreso regional.