En el mundo del emprendimiento, hay historias que destacan por su originalidad y pasión. Una de ellas es la de Andrés Osorio, un emprendedor de Tuluá cuya visión y dedicación han dado vida a Chocolabstract, un proyecto que va más allá de simplemente elaborar dulces.
En una reciente entrevista, Osorio compartió cómo surgió la idea de Chocolabstract durante la pandemia. «Quería crear algo especial, algo que fuera más que un simple chocolate. Quería crear arte en chocolate», expresó con entusiasmo.
Lo que comenzó como una idea pronto se convirtió en una realidad tangible. Chocolabstract ofrece una amplia gama de productos, desde barras de chocolate de diferentes porcentajes de cacao hasta bombones decorados con diseños personalizados. Cada pieza es una obra maestra, pintada a mano con colores diversos sobre una base de manteca de cacao.
Pero Chocolabstract no se trata solo de indulgencia. Osorio se esfuerza por ofrecer opciones saludables, utilizando ingredientes de alta calidad y evitando aditivos innecesarios. «Queremos proporcionar un chocolate saludable, con diversas propiedades que no afecten negativamente el cuerpo», enfatizó.
Además de su compromiso con la calidad y la salud, Chocolabstract también ofrece un servicio personalizado. Desde invitaciones hasta regalos para eventos, el equipo de Osorio está preparado para satisfacer las necesidades y deseos de sus clientes más exigentes.
Con una sólida presencia en redes sociales y la posibilidad de realizar pedidos a través de WhatsApp, Chocolabstract ha logrado llegar a un público más amplio. Y con cada bocado, los clientes no solo disfrutan del delicioso sabor del chocolate, sino que también aprecian el arte y la pasión que hay detrás de cada creación.
Para Osorio, Chocolabstract es más que un negocio; es su forma de compartir su amor por el chocolate y su deseo de hacer del mundo un lugar más dulce y creativo. Y con cada pieza que sale de su taller, lo logra con creces.