En un giro de los acontecimientos, un patrullero de la Policía de Cali perdió la vida en la noche del jueves mientras se encontraba cumpliendo con su deber en el centro de la ciudad. Los informes preliminares indican que el ataque no estaba dirigido hacia el oficial, sino hacia el propietario de un vehículo de alta gama que había sido objeto de un atentado armado minutos antes.
Según las autoridades, el patrullero, identificado como Iván Fernando López, estaba trasladando el vehículo implicado a custodia policial cuando fue baleado por los mismos sicarios que habían perpetrado el primer ataque. En un trágico caso de confusión, los agresores habrían confundido al oficial con el propietario del automóvil de lujo.
Como respuesta a este acto de violencia, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables del crimen.
El propietario del vehículo de alta gama, un joven de 28 años sin antecedentes judiciales resultó ileso en el ataque. Mientras tanto, el patrullero López, quien contaba con 12 años de servicio en la institución policial, deja un doloroso vacío en su familia, compuesta por su esposa y su hijo de 9 años.