En las tranquilas calles de Tuluá, Fermín ha consolidado un negocio familiar que no solo ofrece deliciosos pasabocas, sino que también promueve el valor de las frutas locales y tradicionales. Con años de dedicación y apoyo de la comunidad, Fermín ha logrado destacarse como un emprendedor ejemplar en la región.
Desde su modesto inicio, el negocio de Fermín ha crecido gracias al reconocimiento de sus clientes y al respaldo de instituciones como la Cámara de Comercio local. Su especialidad radica en la preparación de pasabocas elaborados con frutas frescas como mangos, guayabas, manzanas y grosellas, ingredientes que resaltan por su calidad y sabor auténtico.
«Nos sentimos orgullosos de ofrecer productos que no solo son deliciosos, sino también representativos de nuestra cultura y tradiciones», comentó Fermín durante una reciente entrevista. Su compromiso con la frescura y la excelencia ha hecho que su negocio sea un punto de referencia para aquellos que buscan opciones saludables y locales para eventos como comuniones, quinceañeras y matrimonios.
Ubicado estratégicamente en la calle 26 con carrera 27, frente al conocido establecimiento Toto o Gombi, Fermín atiende personalmente a sus clientes a partir de las 15:00 h todos los días, asegurando un servicio personalizado y productos de primera calidad.
