En su debut en el Primer Torneo de Fútbol Sub18, el equipo de La Banquita se enfrentó a Palmeras en un partido lleno de desafíos. El encuentro, realizado en el corregimiento de La Paila, terminó en empate 0-0, dejando a los jugadores con un sabor agridulce, pero con la vista puesta en futuros triunfos.
El arquero de La Banquita, Matías Rivera, habló sobre las dificultades que el equipo enfrentó durante el partido. A pesar de no haber logrado el resultado deseado, Rivera expresó su optimismo y compromiso hacia el futuro del equipo. “El partido fue muy duro. Aunque no obtuvimos el resultado esperado, seguiremos trabajando duro para el próximo encuentro. Faltó concretar las jugadas y los goles, lo que nos impidió sumar los tres puntos”, comentó Rivera. Además, el arquero destacó la importancia de los torneos como este para el desarrollo del equipo y el cumplimiento de sus sueños de convertirse en futbolistas profesionales. “Este tipo de torneos nos brinda la oportunidad de demostrar nuestro potencial. Es una experiencia muy enriquecedora”, agregó.
En cuanto a la competencia, Rivera anticipó que el campeonato será bastante reñido. “Va a ser un campeonato muy competitivo, dado que somos una categoría menor. Sin embargo, estamos preparados para dar lo mejor de nosotros”, aseguró.
Miguel Ángel Pance Caicedo, jugador de La Banquita, también compartió sus impresiones tras el partido. Reconoció que el rendimiento del equipo no fue el ideal, pero valoró el empate como una oportunidad para sumar. “No fue el mejor partido para nosotros; nos faltó el gol.
Sin embargo, al menos conseguimos un empate que nos permitió sumar un punto”, dijo Pance Caicedo. El jugador subrayó la importancia de mejorar en los próximos encuentros y se mostró decidido a alcanzar los objetivos del equipo. “Tenemos que entrenar intensamente esta semana para marcar los goles necesarios y ser protagonistas en el campeonato. Nuestra meta es ganar todos los partidos y aspirar al título”, concluyó.
A pesar de las dificultades en su primer partido, La Banquita mantiene una actitud positiva y está enfocada en sus metas. Con un plan de entrenamiento riguroso y una fuerte determinación, el equipo está listo para ajustar sus estrategias y mejorar su desempeño en los próximos encuentros del torneo. La competencia promete ser intensa, pero La Banquita está preparada para enfrentar el desafío con gran esfuerzo y dedicación.