La comunidad del barrio Villa Campestre en Tuluá está en una situación crítica debido a las inundaciones recurrentes que afectan la zona cada vez que se presentan lluvias, un problema exacerbado por el fenómeno de La Niña. Los residentes, frustrados por la falta de soluciones, han elevado un urgente llamado a las autoridades locales para que intervengan y mejoren las condiciones de su barrio.
Camilo González, un habitante del barrio, ha manifestado el descontento generalizado de los vecinos. Según González, “La calle 37 se ha convertido en una piscina gigantesca cada vez que llueve. Los vehículos no pueden transitar, y los residentes estamos cansados de esta situación. A pesar de los años que han pasado, la situación sigue sin mejorar, afectando gravemente nuestra calidad de vida.”
El problema no solo radica en la imposibilidad de transitar por las calles inundadas, sino también en la proliferación de insectos que invaden las viviendas debido a las acumulaciones de agua. Las imágenes que circulan muestran cómo la calle se transforma en un estanque, forzando a vehículos y motocicletas a circular por los andenes, lo cual aumenta el riesgo de accidentes y complica aún más la vida cotidiana de los vecinos.
Además del problema de las inundaciones, el estado de las vías en el barrio es deplorable, lo que agrava la situación. Las calles en Villa Campestre están en malas condiciones, lo que contribuye a la severidad de las inundaciones. González enfatiza que “el lago Chilicote se queda pequeño en comparación con la laguna que se forma en la carrera 37 con calle 44. Necesitamos que las autoridades tomen medidas inmediatas para solucionar este problema.”
La comunidad de Villa Campestre hace un llamado urgente a las autoridades locales, solicitando intervención para mejorar las condiciones de las infraestructuras de drenaje y las vías del barrio. Los residentes esperan una respuesta rápida y efectiva para evitar que la situación siga empeorando y para restaurar la calidad de vida en su comunidad.