En una operación de interdicción marítima, las autoridades colombianas incautaron más de 500 kilogramos de clorhidrato de cocaína escondidos en el doble fondo de una embarcación en aguas adyacentes al Valle del Cauca. La intervención se realizó tras detectar anomalías en la estructura del barco, lo que llevó a una inspección más detallada por parte del personal militar.
Durante la inspección inicial, las anomalías en la estructura del barco despertaron sospechas, lo que llevó a su traslado a la Estación de Guardacostas de Buenaventura. En el lugar, un binomio canino especializado en detección de narcóticos alertó sobre la presencia de alcaloides en los compartimentos ocultos del barco.
Con la colaboración de las autoridades competentes, se procedió a la apertura del doble fondo de la embarcación. El operativo permitió descubrir y extraer los paquetes que contenían la droga. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH) a los paquetes, confirmando que se trataba de 507 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Los dos sujetos colombianos que tripulaban la embarcación fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades judiciales. La incautación de esta sustancia evitó que más de un millón de dosis de cocaína llegaran a las calles, marcando un importante logro en la lucha contra el narcotráfico.