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Darwin Quintero Banguero, uno de los jugadores de la Selección Zarzal, ha ofrecido un análisis detallado sobre la participación del equipo en el reciente torneo. En una entrevista reciente, Quintero compartió sus impresiones sobre la experiencia y los aprendizajes obtenidos a lo largo de la competencia.
Quintero expresó que, a pesar de la eliminación del equipo, el torneo fue una oportunidad valiosa para demostrar las habilidades y técnicas de juego. Aunque el resultado final fue insatisfactorio para los jugadores, Quintero destacó que el evento sirvió como un importante campo de pruebas. “El torneo fue una oportunidad para mostrar nuestras técnicas, aunque la eliminación hizo que la experiencia fuera algo aburrida. Es un trabajo constante y debemos seguir trabajando en nuestras habilidades,” comentó el defensor.
Uno de los puntos que Quintero subrayó fue la influencia de la estatura en el rendimiento en el campo. “Tuvimos la oportunidad de enfrentar a jugadores de gran estatura, y eso definitivamente marca una diferencia, especialmente en los duelos aéreos,” explicó. Sin embargo, también hizo hincapié en que el éxito en el fútbol no depende únicamente de la altura, sino de una combinación de habilidades y trabajo en equipo.
Con miras al futuro, Quintero enfatizó la importancia de seguir apoyándose mutuamente y aprender de cada experiencia. “Es fundamental que sigamos apoyándonos y que aprovechemos los valores que estos campeonatos nos enseñan. Conocer a otros jugadores y compartir experiencias es enriquecedor para todos,” afirmó. El defensor también valoró la oportunidad de interactuar con jóvenes futbolistas de diferentes municipios, lo que considera una parte integral del crecimiento personal y profesional.
A nivel personal, Quintero reveló que su pasión por el fútbol ha sido constante a lo largo de su vida. Aunque en su juventud también practicó baloncesto, nunca sintió la misma conexión con ese deporte. “El fútbol siempre ha sido mi verdadera pasión,” aseguró. A pesar de haber jugado en diversas posiciones a lo largo de su carrera, Quintero confesó que siempre ha tenido una inclinación especial hacia la defensa central, aunque está dispuesto a desempeñarse como arquero si el equipo lo requiere.