La vía Panamericana, un corredor crucial para la movilidad entre los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, enfrenta una crisis sin precedentes debido a los bloqueos continuos. La gobernadora Dilian Francisca Toro ha solicitado de manera enfática al Gobierno Nacional la creación de un Puesto de Mando Unificado permanente para abordar esta situación.
En un reciente encuentro con otros gobernadores y representantes del Gobierno Nacional, la gobernadora Dilian Francisca Toro expuso la gravedad del problema: “El balance que deja a la fecha son 50 bloqueos en estos meses del año, $13.000 millones de pesos en pérdidas diarias, y lo más triste, en el hecho más reciente tuvimos una persona que murió, que era inocente y que iba pasando por ahí, además dos personas más heridas y un policía, las pérdidas humanas que es lo que más sentimos”.
La gobernadora destacó que los bloqueos no solo afectan la movilidad, sino también el comercio internacional. “Con estos bloqueos también se interrumpe el comercio internacional pues el 70% de las exportaciones del Valle del Cauca hacia Ecuador se hacen por vía terrestre”, explicó Toro. La interrupción de esta vía vital está generando un impacto negativo en la seguridad alimentaria y económica de la región.
El flujo de mercancías, especialmente alimentos, ha sido severamente afectado. “Al año unas 230.000 toneladas de alimentos circulan por este corredor vial, sin embargo, los continuos bloqueos impiden su paso, lo que genera pérdidas millonarias a los productores campesinos que tienen que ver cómo sus productos se echan a perder en medio de las carreteras”, subrayó la gobernadora. Esto, a su vez, provoca un aumento en los precios de los alimentos en los centros poblados, afectando a los consumidores locales.
Además, hizo un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas efectivas que permitan predecir y gestionar las interrupciones en la vía, y para establecer espacios de diálogo con las comunidades indígenas, con el fin de cumplir con los compromisos prometidos. La situación demanda una respuesta rápida y coordinada para mitigar los efectos devastadores de los bloqueos y restaurar la normalidad en la región.