La Alcaldía de Tuluá ha tomado medidas decisivas para manejar la crisis de abastecimiento de combustible que ha surgido a raíz del paro nacional de camioneros. En un esfuerzo por controlar la situación y evitar el desabastecimiento, se ha expedido el Decreto Número 20024700 6 por 9 el 4 de septiembre de 2024.
El Secretario de Gobierno de Tuluá, José Martín Hincapié, explicó las razones detrás de las nuevas regulaciones. «El primer día de bloqueos, la gente se volcó masivamente a las estaciones de servicio en busca de combustible, impulsada por rumores infundados que se propagaron a través de redes sociales. Esta situación llevó a una rápida escasez de combustible en algunas estaciones de servicio,» señaló Hincapié.
Para abordar la crisis y asegurar el abastecimiento continuo, el decreto establece las siguientes medidas clave:
1. Restricción de Venta: «El combustible solo se podrá vender a vehículos en funcionamiento, limitando la venta al volumen que quepa en el tanque del vehículo. Está prohibido vender gasolina o diésel en recipientes adicionales, como botellas, tarros o canicas,» informó Hincapié.
2. Control y Sanciones: Se impondrán sanciones económicas severas a las estaciones de servicio que no cumplan con las nuevas normativas. «Las multas ascienden a 2.000.000 de pesos, equivalentes a 117 salarios mínimos legales mensuales vigentes, por violaciones a las disposiciones del decreto,» detalló el Secretario de Gobierno.
3. Prevención del Acaparamiento: El decreto también busca prevenir el acaparamiento de combustible y el aumento desmedido de precios. Hincapié advirtió: «Algunas personas inescrupulosas podrían aprovechar la situación para inflar precios. La Policía Nacional estará encargada de hacer cumplir las medidas y de controlar el almacenamiento ilegal de combustible.»
Hincapié hizo un llamado a la calma y aseguró que no hay desabastecimiento real. «Estamos trabajando para garantizar el suministro continuo de combustible y alimentos. Este decreto busca asegurar que el abastecimiento se mantenga normal y que no se generen problemas adicionales en la ciudad,» concluyó.
La Alcaldía de Tuluá y las autoridades locales instan a la ciudadanía a respetar las nuevas regulaciones y a no dejarse llevar por rumores que podrían agravar la situación. La situación está siendo monitoreada de cerca, y se tomarán medidas adicionales si es necesario para proteger el bienestar de la comunidad.