A dos años del trágico incendio y naufragio de la motonave atunera Taurus I, de bandera venezolana, en la bahía interna de Buenaventura, la Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Buenaventura, sigue de cerca los avances en la extracción de los restos de la embarcación, ubicada a unos 12 metros de profundidad.
La operación de salvataje, que comenzó el 28 de agosto de 2024, es liderada por la empresa colombiana Servicios Portuarios SAS (SerPort) en colaboración con la compañía internacional Resolve Marine. La extracción está proyectada para concluir en octubre próximo, con el fin de evitar la contaminación de las aguas y recuperar el uso completo de la zona de fondeo.
El Capitán de Fragata Alberto Luis Buelvas Susa, Capitán de Puerto de Buenaventura, enfatizó el compromiso de la Autoridad Marítima colombiana con la normativa vigente: “Hemos emitido el permiso necesario para que el equipo encargado de la remoción opere en aguas jurisdiccionales colombianas. Además, estamos realizando un riguroso seguimiento al plan de salvataje y a todas las actividades relacionadas para garantizar la protección del medio marino y la seguridad marítima.”
Las labores iniciales incluyeron una inspección subacuática de la motonave, buceo para evaluar el estado del casco y verificar posibles remanentes de combustible y residuos orgánicos, así como un análisis del suelo marino. Estos pasos son esenciales para diseñar un plan de extracción que permita el traslado seguro de la motonave a una zona de menor profundidad y su posterior reflote.
El naufragio del Taurus I, ocurrido el 5 de septiembre de 2022, fue reportado por la tripulación a la Estación de Control Tráfico y Vigilancia Marítima de la Dimar. Las Unidades de Reacción Rápida de la Estación de Guardacostas de la Armada de Colombia, apoyadas por dos remolcadores locales, lograron salvaguardar a las 29 personas a bordo y atender la emergencia de manera oportuna.
La Dimar seguirá supervisando el desarrollo de la operación para asegurar que se lleve a cabo con los más altos estándares de seguridad y en estricto cumplimiento de la normativa marítima, con el objetivo de prevenir cualquier impacto negativo en el medio marino.