El balonmano está capturando corazones en Tuluá, gracias a la dedicación de jóvenes atletas y al creciente apoyo institucional. Este deporte, que combina elementos de fútbol, baloncesto y otros deportes de contacto, ha demostrado ser una opción apasionante y desafiante para quienes buscan una forma dinámica de mantenerse activos.
Para algunos jóvenes entusiasta del balonmano, comenzó su trayectoria en este deporte hace poco más de un año. Motivado por el éxito de su hermano en el balonmano durante sus años escolares, decidió dar el paso y sumergirse en esta disciplina. «Lo que me atrajo del balonmano fue ver los trofeos y premios que mi hermano ganó. Quería probarlo y, con mucho esfuerzo y dedicación, he logrado mejorar mi nivel y formar parte de la selección de Tuluá», comenta el deportista.
En un corto período de tiempo, para algunos deportistas han sido significativos. Apenas tres meses después de iniciar su entrenamiento, ya fue incluido en la selección Valle, y recientemente participó en los clasificatorios para los juegos nacionales. «A pesar de enfrentarme a jugadoras con más experiencia, me desempeñé bien y marqué varios goles importantes. Fue una experiencia muy gratificante», añade.
El balonmano es conocido por su carácter híbrido, combinando aspectos de distintos deportes. «Este deporte mezcla el fútbol, con su arco, y el baloncesto, con el drible. Es una disciplina que reta y mide las habilidades de los jugadores, promoviendo una competencia saludable», explica el joven atleta. La naturaleza única del balonmano no solo fomenta el desarrollo de habilidades deportivas, sino que también ofrece una experiencia enriquecedora y satisfactoria.
El respaldo de Indervalley ha sido crucial para el crecimiento del balonmano en la región. Con el aumento del apoyo institucional, el interés por este deporte sigue en ascenso. «Es un deporte que está recibiendo cada vez más apoyo y oportunidades. Recomiendo a todos que lo prueben, porque es una disciplina que realmente enamora y ofrece muchas satisfacciones», concluye.
Con jóvenes como Yeremi Lenis, el futuro del balonmano, el deporte está ganando terreno en Tuluá. La combinación de pasión, talento y apoyo institucional augura un futuro prometedor para el balonmano en la región, ofreciendo nuevas oportunidades y desafíos para los jóvenes atletas.