Este lunes, el municipio de Tuluá emprendió una caracterización exhaustiva en el sector conocido como “La Casona”, donde se encuestó a aproximadamente 70 familias. La iniciativa busca abordar las preocupaciones relacionadas con las condiciones estructurales y sociales que afectan a esta área en particular.
José Martín Hincapié, Secretario de Gobierno de Tuluá, lideró la jornada y brindó un análisis detallado sobre la situación actual. Según Hincapié, La Casona se divide en tres sectores distintos: “uno habitado por residentes de larga data, otro conocido como los ‘manguitos’ y un tercer sector en ruinas que representa un grave peligro”. Este último sector, ha sido foco de atención especial, dado que fue objeto de una orden de demolición a principios de año debido a su deterioro extremo.
Durante la caracterización, Hincapié expresó su preocupación por la persistencia de los residentes en el área afectada, a pesar de las advertencias y las medidas previas. “Estamos aquí para entender los derechos de los residentes y las mejoras que han hecho a lo largo del tiempo. Pero también necesitamos abordar los problemas de seguridad y salud pública que persisten en la zona”, destacó el Secretario de Gobierno.
Además, se identificaron tres sitios específicos en La Casona que estaban programados para demolición, pero aún no han sido destruidos. Estos lugares, actualmente en abandono, se han convertido en puntos críticos para actividades ilícitas, como el almacenamiento y consumo de sustancias prohibidas. Hincapié comentó que estos sitios “están siendo usados para el posicionamiento de alucinógenos y otros elementos”, y subrayó que “se está llevando a cabo un proceso de seguimiento para garantizar que estos sitios sean desalojados y no se utilicen para actividades delictivas”.
“La oferta pública está comprometida en abordar estos problemas de manera integral. Trabajaremos para asegurar que las acciones correctivas sean efectivas y que la seguridad de los residentes sea una prioridad”, concluyó Hincapié.