En un acto violento que ha conmocionado al país, una volqueta cargada de una volqueta cargada de cilindros bomba causando la muerte de dos soldados y dejando a más 27 heridos. El presidente Gustavo Petro condenó el ataque, afirmando que representa un retroceso en el proceso de paz en el país.

“Nos traen un hecho dramático, repetido en nuestros últimos años”, declaró Petro en un comunicado. El atentado, atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN), se produjo mientras el gobierno mantenía conversaciones de paz con este grupo armado. “Es como un eterno devenir de silenciar una parte del pueblo y seguir en guerras”, añadió el mandatario, señalando la necesidad urgente de una solución pacífica al conflicto que ha marcado la historia de Colombia.

Los soldados fallecidos, Bayron Andrés Correa Vargas y Julián Patiño Arango, de 33 años y originario del Valle del Cauca, formaban parte de una generación que ha enfrentado los desafíos de la violencia en el país. La tragedia se suma a un listado de incidentes violentos que han golpeado a Colombia, resaltando la fragilidad del proceso de paz y el dolor que continúa afectando a las comunidades.

Petro instó a la sociedad colombiana a reflexionar sobre la persistencia de la violencia y la división en el país. “Es un momento para preguntarnos si vamos a seguir matándonos entre nosotros”, enfatizó, llamando a la unidad y la búsqueda de alternativas pacíficas.

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