La red de salud pública y privada del Valle del Cauca enfrenta una grave crisis financiera, con una deuda de más de un billón de pesos acumulada por las Empresas Promotoras de Salud (EPS). Este preocupante escenario ha llevado al Gobierno del departamento a tomar medidas urgentes, incluyendo la implementación de jornadas de atención médica especializada en los municipios.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, destacó que la deuda de las EPS con los hospitales asciende a $670 mil millones por EPS intervenidas, cifra que se suma a otros $400 mil millones por EPS liquidadas. Esta situación crítica ha resultado en atrasos en salarios y ha incrementado los costos de atención médica debido a la dificultad en el pago a proveedores.
A pesar de los retos, el Gobierno departamental ha puesto en marcha iniciativas para garantizar la atención a los ciudadanos. A través de la descentralización de servicios, especialistas están llegando a diferentes municipios para ofrecer atención en especialidades básicas. Lesmes subrayó la importancia de estas acciones para reducir quejas y barreras de acceso, asegurando una atención de calidad y oportuna.
Sin embargo, la secretaria también advirtió sobre las dificultades en la contratación de servicios. La reducción en las tarifas de contratación ha afectado a la red pública y privada, generando una inestabilidad financiera que incrementa el gasto en salud.
El Valle del Cauca se destaca por ser el departamento con el mayor número de EPS intervenidas, entre ellas Emssanar, Asmet Salud, SOS, Famisanar, Nueva EPS y Sanitas. Ante este panorama, la comunidad espera que el Gobierno nacional tome medidas efectivas para asegurar el acceso a servicios de salud de calidad.
Con las jornadas de atención descentralizadas y el llamado a la acción, el Gobierno del Valle reafirma su compromiso con el bienestar de los ciudadanos en un contexto sanitario desafiante.