Juan José Arévalo Nieto, un prometedor atleta infantil, ha comenzado a hacerse un nombre en el mundo del atletismo. A sus años su pasión por este deporte ha sido impulsada por su abuelo, un experimentado entrenador que ha sido su mayor inspiración.
Desde que se unió al equipo, Juan José ha logrado importantes reconocimientos, destacándose recientemente en los intercolegiados de Tuluá, donde se llevó una medalla de oro. En sus propias palabras, la experiencia fue emocionante y le permitió adquirir valiosas lecciones. «Fue una de mis primeras carreras y gané mucha experiencia», comentó.
Sin embargo, su participación en los campeonatos departamentales no resultó como esperaba. Reconociendo sus limitaciones, Juan José admitió que no pudo subir al podio. «Falté mucho a los entrenamientos y los competidores llevaban más tiempo entrenando», explicó, mostrando una notable autocrítica y comprensión sobre la dedicación que requiere el deporte.
A pesar de los desafíos, el joven atleta se muestra optimista respecto a su futuro. «Con esfuerzo, creo que sí puedo llegar a ganar más», afirmó con determinación. Además, invita a otros niños a unirse al atletismo, enfatizando la importancia de la mentalidad y la perseverancia: «Vengan y no se rindan».
Con el apoyo constante de su abuelo y su padre, Juan José está decidido a seguir su camino en el atletismo. Su historia es un claro ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden llevar a los jóvenes a alcanzar sus sueños en el deporte. A medida que avanza en su carrera, este talentoso atleta se perfila como una promesa del atletismo en su región.