En un operativo coordinado entre la Policía Nacional de Colombia, la Fiscalía General de la Nación y el FBI de Estados Unidos, se logró la captura de ocho presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes. Las detenciones se llevaron a cabo en Bogotá D.C., Cali, Tunja, Sogamoso, Combita y Chía, por orden judicial.
La investigación, liderada por la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN), reveló que el cabecilla de la organización, Eyder Alexis Castro Blanco, conocido como «Boyaco», operaba desde la cárcel de alta seguridad El Barne en Combita. Desde allí, tenía el control del tráfico de marihuana y otros narcóticos, utilizando centros logísticos en Cali para acopiar y empaquetar las sustancias, que luego eran enviadas a diversas regiones del país.
Uno de los hallazgos más preocupantes de la investigación fue el uso de menores de edad para el envío de estupefacientes a través de empresas de mensajería. El Coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, Director de Investigación Criminal e INTERPOL, destacó que la organización también mantenía vínculos con el Grupo Armado Organizado Residual «Dagoberto Ramos», a quienes pagaban «vacunas» para asegurar el transporte de sus cargamentos.
Entre los capturados se encontraban varios de los más cercanos colaboradores de «Boyaco», quienes se encargaban de la logística y distribución de los estupefacientes. Todos los detenidos enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y uso de menores para la comisión de delitos. Un juez dictó medida de aseguramiento privativa de libertad para los implicados.