La gobernadora Dilian Francisca Toro ha alertado sobre la grave crisis que atraviesa el sector salud en el Valle del Cauca, revelando que la deuda acumulada con las instituciones públicas se aproxima a un billón de pesos. En una reciente declaración, Toro destacó que, aunque se están realizando los pagos correspondientes a este año por instrucción de la Contraloría General de la Nación, las deudas de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) que están en proceso de liquidación no están siendo saldadas.
La mandataria enfatizó que los hospitales están recibiendo menos del 80% de lo que facturan. En localidades como Tuluá, los pagos de las EPS llegan a ser de solo un 50% a 56%. Esto, según Toro, pone en riesgo la continuidad de los servicios de salud para los ciudadanos. “Es fundamental que se implemente un control efectivo para que los hospitales reciban al menos el 80% de lo facturado, y que el 20% restante se abone en un plazo de dos a tres meses, como establece la normativa”, afirmó.
En medio de esta crisis, el Gobierno departamental ha lanzado un programa de descentralización de servicios médicos que ha permitido llevar atención especializada a 32 municipios del Valle. Hasta la fecha, se han realizado más de cinco mil consultas sin costo, garantizando así la continuidad de la atención y disminuyendo las brechas de acceso a servicios de salud. Este esfuerzo ha sido reconocido por el Ministerio de Salud.
La gobernadora continúa haciendo un llamado a las autoridades nacionales para que se implementen soluciones efectivas que permitan resolver la compleja situación financiera del sistema de salud en la región, buscando así mejorar la calidad de atención para los habitantes del Valle del Cauca.