Felipe José Tinoco Zapata anunció en rueda de prensa, su separación del cargo como Gerente, entregó detalles de su gestión al frente de la entidad por más de ocho años y dijo que seguirá muy atento al futuro de la institución que deja en una condición muy diferente a como encontró en el 2016.
El Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe ha alcanzado un hito significativo al recibir su acreditación, un reconocimiento que, según su gerente, Felipe José Tinoco Zapata, lo coloca «al nivel de hospitales o clínicas como Imbanaco y Valle de Lili». En una reciente entrevista, Tinoco destacó la importancia de esta acreditación, que «implica humanización, implica oportunidad, implica seguridad para el paciente», añadiendo que «el beneficio es sin lugar a duda importante».
A pesar de estos logros, el hospital enfrenta desafíos financieros, ya que «el hospital ha recibido solo el 36% del pago de lo que factura», lo que afecta su operación diaria. Sin embargo, Tinoco subrayó que el hospital ha adquirido «una madurez financiera» y cuenta con un equipo de 1.200 profesionales comprometidos que trabajan en pro de la comunidad. «La medicina se ha recuperado, la fidelidad y el agradecimiento de los pacientes han vuelto», comentó.
El impacto del Tomás Uribe en la región es notable, con alrededor de 60.000 consultas al año y cerca de 1.500 nacimientos. Tinoco agradeció el apoyo recibido durante la pandemia y destacó que «más de 4.500 personas pasaron por las UCI, y más del 70% logró sobrevivir». Esto demuestra la capacidad del hospital para enfrentar crisis de salud pública.
En cuanto a la infraestructura, Tinoco anunció que están trabajando en la mejora de las instalaciones. «Hoy contamos con 60 camas de uso adulto, 14 camas de UCI pediátrica y 13 de alto riesgo obstétrico», un avance significativo para la atención en salud en el Valle del Cauca.
El camino hacia el reconocimiento como Hospital Universitario también avanza. Tinoco reveló que han cumplido con todos los requisitos necesarios y que el ministro de salud ha dado prioridad a este proceso, lo cual es crucial para la formación de nuevos profesionales de la salud en la región.
En sus propias palabras, el gerente destacó la importancia del trabajo en equipo: «Lo que habla el Tomás Uribe no es el gerente, es el equipo de 1.200 personas que han forjado un proyecto importante». La «cultura tomasina» que han creado es motivo de orgullo y un factor clave en los logros alcanzados.
El futuro se vislumbra prometedor, con planes de modernización y reforzamiento de las instalaciones, lo que Tinoco considera esencial para continuar ofreciendo un servicio de calidad. «Nos gustaría que el Tomás Uribe se convierta en un centro de excelencia», concluyó, reafirmando su compromiso con la salud pública y el bienestar de la comunidad.
El Hospital Tomás Uribe sigue demostrando que, a pesar de los retos, está «en la senda de la salud pública», brindando atención de calidad y reafirmando su papel crucial en la región.