En el marco de la COP16, que resalta la importancia de la conservación ambiental a nivel mundial, la comunidad de Magüipi, en Buenaventura, se posiciona como un modelo a seguir. Los esfuerzos de sus habitantes por mantener limpia Playa Dorada son un claro ejemplo de cómo las acciones locales pueden contribuir a la protección de la biodiversidad.
John Valencia, trabajador del Hotel Magüipi, explicó que la comunidad cuenta con una planta de reciclaje donde se procesa plástico. “Derretimos el plástico que podemos manejar, y lo que no, se envía a un centro en Cali para su tratamiento. El resto lo transformamos en madera plástica”, afirmó. Esta iniciativa no solo ayuda a reducir la contaminación en el océano, sino que también permite la creación de nuevos productos.

Playa Dorada, que ha sido galardonada con la bandera azul por sus buenas prácticas ambientales, recibe a miles de turistas cada año. Los trabajadores de Magüipi se dedican a recoger todo tipo de residuos: plásticos, botellas y otros desechos. “Estamos comprometidos con mantener la playa limpia y presentable para nuestros visitantes”, comentó John Eduardo Andulce, también empleado del hotel.
Los esfuerzos de la comunidad no terminan en la limpieza; los residuos plásticos son transformados en productos útiles como asoleadoras y juguetes. Esta actividad no solo promueve la sostenibilidad, sino que también genera conciencia entre los turistas sobre la importancia del reciclaje y la conservación.
Las iniciativas de Magüipi son un testimonio del compromiso local con la preservación del medio ambiente, y se presentan como una inspiración para otras comunidades. En el contexto de la COP16, su labor resalta la necesidad de unirse en la lucha por un planeta más limpio y saludable.