En una celebración única del talento juvenil y el compromiso ambiental, 300 niñas se unieron en el Teatro Municipal Jorge Isaacs de Cali para el estreno de «La Coral: 300 Niñas Cantan a la Paz con la Naturaleza». Este evento, parte de la Conferencia de las Partes (COP16), buscó utilizar la música como una herramienta para inspirar cambios positivos y promover la conservación del medio ambiente.
La iniciativa, liderada por la profesora Alejandra, involucró a diez municipios, entre los cuales se destacó Tuluá, que aportó un grupo significativo de jóvenes talentos. José Joaquín Quiceno Ramírez, acompañante del Coro COP16, explicó que cada municipio seleccionó a 30 niñas, un proceso que tomó varios meses y fue realizado con gran dedicación.
Las participantes se prepararon intensamente, ensayando cada martes en la Casa de la Cultura de Tuluá. Aprendieron canciones que celebran la vida marina, como las que honran a la ballena jorobada, y promovieron el respeto hacia sus cuerpos. Quiceno enfatizó el valioso apoyo de las madres, quienes acompañaron y animaron a las niñas durante todo el proceso.
Durante la presentación, varias niñas se destacaron como solistas, llevando mensajes importantes sobre la protección del medio ambiente. Tuluá, en particular, mostró una fuerte representación en este aspecto, con una niña que brilló como voz principal.
Este evento fue el resultado de cuatro meses de ardua preparación y colaboración entre los municipios participantes. Quiceno destacó que el esfuerzo conjunto de las niñas no solo fue enriquecedor para ellas, sino también para sus familias, quienes se unieron al viaje hacia Cali.
«La Coral» no solo se presentó como un espectáculo musical, sino como un llamado a la acción para la conservación y la paz. La música se convirtió en un puente hacia un futuro más sostenible, resonando en los corazones de todos los asistentes y dejando una huella duradera en la comunidad.