En un operativo conjunto liderado por la Policía Nacional, se logró la captura de siete personas vinculadas al grupo delincuencial común organizado, en el municipio de Tuluá. La operación, denominada “Operación Tuluá”, permitió esclarecer cinco casos de homicidio ocurridos en lo que va del año 2024, incluyendo el asesinato de un menor de edad y de un comerciante que había sido víctima de extorsión.
De las siete personas capturadas, tres fueron aprehendidas mediante orden judicial y las otras cuatro en flagrancia. Los detenidos fueron identificados como miembros de ‘La Inmaculada’, una estructura criminal que, según la investigación, se dedica a actividades ilícitas como homicidios selectivos, extorsión, tráfico de estupefacientes y armas de fuego en la región.
El operativo se desarrolló a través de cinco diligencias de allanamiento en distintos barrios de Tuluá, como Peñaranda, Asoagrin, Santa Bárbara, Aguas Vivas y el corregimiento de Aguaclara, donde los uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), la Seccional de Inteligencia Policial, el Grupo de Operaciones Especiales y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), encontraron pruebas clave para el esclarecimiento de los crímenes y la captura de los delincuentes.
En los allanamientos, fueron incautados un revólver calibre 38 mm, cartuchos de munición, celulares y 143 gramos de marihuana, elementos que evidencian la participación activa de la banda en delitos relacionados con el tráfico de armas y drogas, así como su implicación en los homicidios.
Uno de los casos más impactantes esclarecidos por la operación fue el homicidio de Robinson Martínez Leyva, un tendero de Tuluá, quien fue asesinado en su negocio en el barrio Tomás Uribe debido a su negativa a pagar una extorsión. De igual manera, la investigación permitió esclarecer el asesinato de un menor de edad en el barrio Aguaclara, quien fue ultimado por el control territorial de la venta de estupefacientes.
Las autoridades señalaron que los integrantes de ‘La Inmaculada’ generaban un ambiente de terror entre la población debido al alto consumo de drogas en la zona, lo que agravaba la situación de seguridad en Tuluá y sus alrededores. Además, se detalló que los cabecillas de la organización, conocidos como ‘Pipe’ y ‘Juaco’, coordinaban las actividades criminales desde la cárcel, utilizando viviendas en diferentes barrios como puntos de almacenamiento y distribución de drogas.
Tras las capturas, los detenidos fueron presentados ante la autoridad judicial, donde un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en prisión preventiva. Los imputados deberán responder por delitos como **concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tráfico de estupefacientes, fabricación y porte de armas de fuego y extorsión.
El Coronel Giovanni Cristancho, comandante del Departamento de Policía Valle, destacó el éxito de la operación, afirmando que las capturas fueron el resultado de un trabajo investigativo minucioso y de la implementación del nuevo Modelo del Servicio de Policía, orientado a la seguridad de las personas y en los territorios, en colaboración con la Gobernación del Valle.