El Jardín Botánico ‘Juan María Céspedes’ de Tuluá recibió recientemente la visita de Mauricio Diazgranados, Director Científico del Jardín Botánico de Nueva York, quien ratificó el compromiso de cooperación técnica con esta entidad colombiana. Este apoyo forma parte de un memorando de entendimiento firmado entre la Gobernación del Valle del Cauca y la Corporación Andina de Fomento (CAF), con el objetivo de promover la investigación científica, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo del turismo ecológico sostenible en la región.

La directora del Instituto de Investigación y Capacitación del Valle del Cauca (), Emily Vanessa Vélez, explicó que el convenio busca fortalecer tres áreas clave: la investigación científica, la educación ambiental y el impulso al turismo ecológico. Además, subrayó que el acuerdo permitirá un acompañamiento continuo por parte del Jardín Botánico de Nueva York, lo que potenciará el impacto de las iniciativas locales.

Durante su visita, Diazgranados y los directivos de Inciva realizaron un recorrido por las instalaciones del Jardín Botánico de Tuluá, donde pudieron observar las diversas colecciones vivas y el herbario que alberga más de 20.000 especímenes de plantas autóctonas. La directora Vélez aprovechó la ocasión para presentar la Colección Museográfica del jardín, que ilustra la interacción histórica del ser humano con las plantas y sus diversos usos en la cultura local y mundial.

«El Jardín Botánico de Tuluá tiene un enorme potencial para la cooperación en diversas áreas», afirmó Diazgranados. Destacó la importancia del herbario, que podría expandirse y fortalecerse con el apoyo internacional, así como la oportunidad de desarrollar iniciativas educativas para atraer a turistas y estudiantes interesados en conocer la flora autóctona del Valle del Cauca.

El Director Científico también indicó que el fortalecimiento del jardín incluiría la creación de un marco estratégico que permita su sostenibilidad financiera a largo plazo. «Vemos una gran oportunidad para colaborar en todos estos aspectos y ayudar a consolidar a Tuluá como un referente de conservación y educación ambiental», concluyó.

Para las autoridades locales, esta articulación internacional representa una oportunidad invaluable para mejorar la infraestructura del Jardín Botánico de Tuluá y fomentar una mayor conciencia sobre la importancia de la biodiversidad de la región. Según Vélez, este tipo de cooperación no solo beneficiará la conservación de la flora, sino también el desarrollo de proyectos educativos y turísticos que promuevan el ecoturismo sostenible y la valorización de los recursos naturales.

Con el respaldo del Jardín Botánico de Nueva York, el Jardín Botánico de Tuluá se posiciona como un espacio clave para la investigación, conservación y educación ambiental en el Valle del Cauca, avanzando hacia un futuro más sostenible y con un mayor impacto en la región.

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