En un importante paso hacia la desmovilización, cinco presuntos integrantes del Grupo Armado Organizado Residual E30 «Rafael Aguilera» se entregaron de manera voluntaria a las autoridades en el municipio de Guapi, Cauca. El grupo, compuesto por cuatro hombres y una mujer, decidió acogerse al proceso de sometimiento a la justicia ofrecido por el Gobierno Nacional, un esfuerzo clave para avanzar en la construcción de paz en el país.
La entrega se produjo en el sector Chamón, en las inmediaciones del municipio de Guapi, donde los disidentes fueron presentados ante tropas del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.42 de la Armada de Colombia, y del Batallón de Infantería No.56 del Ejército Nacional. Durante su presentación, los cinco miembros de la organización armada entregaron un arsenal compuesto por tres fusiles, 18 proveedores, 1.055 cartuchos, 700 gramos de pentolita, 14 detonadores, tres chalecos multipropósito, dos morrales tácticos, dos brazaletes con el emblema de las «FARC – EP», dos manuales con doctrina y cinco parches alusivos a la organización a la que pertenecían.
De acuerdo con los informes de las autoridades, los cuatro hombres formaban parte de la organización disidente desde hace aproximadamente cuatro años, mientras que la mujer se vinculó hace seis años. Su rol dentro de la estructura criminal era principalmente realizar patrullajes y ejercer presencia delictiva en la zona del Cauca, una región históricamente afectada por el conflicto armado.
A pesar de sus años en el grupo armado, los disidentes optaron por acogerse a la justicia, una decisión que ha sido celebrada por las autoridades como un paso hacia la paz. A través del proceso de sometimiento a la justicia, estas personas podrán acceder a los beneficios del programa de reintegración, el cual busca darles la oportunidad de reconstruir sus vidas fuera del conflicto armado.
Tras su entrega, los desmovilizados fueron recibidos por el personal militar, quienes les proporcionaron atención inmediata, incluidos primeros auxilios, alimentación y acompañamiento psicológico. Posteriormente, fueron trasladados a las instalaciones de la Institución Naval, donde se coordinó su ingreso al Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado (GAHD), encargado de gestionar su proceso de reintegración a la vida civil.