En una operación coordinada entre el Ejército Nacional, la Armada de Colombia y la Fiscalía General de la Nación, se logró desmantelar una importante estructura de minería ilegal en el municipio de Buenaventura, Valle del Cauca. La acción, realizada en la quebrada La Sierpe, en la vereda Córdoba, resultó en la destrucción de maquinaria y equipos utilizados por un grupo armado organizado residual (GAO-r) para la explotación ilícita de oro en la región.
En total, las autoridades destruyeron dos retroexcavadoras, una clasificadora, una draga, tres motores industriales y varias herramientas empleadas en la minería ilegal. La operación afectó gravemente las capacidades de producción del grupo armado, que generaba un promedio de 3.600 gramos de oro al mes. El valor comercial de los equipos destruidos se estima en más de 2.000 millones de pesos.
Además de la extracción ilegal de oro, este grupo armado se beneficiaba de actividades complementarias como el transporte y la comercialización del mineral, así como la adquisición de sustancias químicas que, de acuerdo con expertos ambientales, han tenido efectos devastadores sobre el medio ambiente. La minería ilegal en la zona ha provocado el desvío de ríos, la tala de bosques y la contaminación de fuentes hídricas debido al vertimiento de metales pesados y otros químicos.
Los impactos ambientales de estas actividades son graves y podrían tardar más de 20 años en ser remediados, según las autoridades medioambientales. La deforestación y la remoción de suelos han afectado de manera directa el ecosistema de la región, poniendo en riesgo tanto los recursos naturales como la salud de las comunidades cercanas.