La Gobernación del Valle del Cauca ha finalizado la intervención de más de 280 kilómetros de vías principales y rurales en diversas zonas del departamento, una acción que ha permitido mejorar la conectividad entre las cabeceras municipales y las veredas, a la vez que se reactivan las economías locales. La recuperación de estas rutas, que en su mayoría estaban afectadas por derrumbes y acumulación de escombros, es clave para la circulación de bienes, servicios y personas en la región.
De acuerdo con Frank Ramírez, secretario de Infraestructura del Valle del Cauca, las intervenciones han consistido en la remoción de escombros, estabilización de suelos y adecuación de materiales para garantizar la transpirabilidad de las vías. “Hemos intervenido más de 280 kilómetros en municipios de todo el departamento, trabajando en puntos críticos de las vías, lo que ha mejorado significativamente la conectividad y la seguridad vial, al tiempo que favorece la competitividad del agro vallecaucano”, indicó Ramírez.
Entre los corredores viales más importantes que han sido intervenidos se encuentran las rutas Ansermanuevo-El Cairo, El Alambrado en Caicedonia, San Rafael y Puerto Frazadas en Tuluá, así como las entradas a La Victoria y la vía Palmira-Rozo. Estas vías no solo son fundamentales para el transporte de productos agrícolas, sino también para facilitar el acceso de los habitantes de las zonas rurales a servicios básicos.
La intervención de estas vías hace parte de un plan más amplio de la Gobernación para mejorar la infraestructura vial del Valle del Cauca y fomentar el desarrollo económico en todas las regiones del departamento. La mejora de las condiciones de transporte es clave para el fortalecimiento del sector agropecuario, que depende de una infraestructura adecuada para la comercialización de sus productos.