En la noche del lunes festivo, sobre las 7:00 p.m., la Policía Nacional recibió una alerta acerca de un caso de sicariato en la zona rural de Tuluá, específicamente en el sector conocido como Las Zabaletas. Según el TC. Nicolás Guillermo Suárez Plata, Comandante del Segundo Distrito de Policía de Tuluá, “la llamada informaba sobre un caso de sicariato donde, al llegar al lugar, se localizó a un menor de 16 años con múltiples heridas causadas por arma de fuego”.
El menor fue trasladado de inmediato por una patrulla policial a un centro hospitalario cercano, donde se encuentra recibiendo atención médica y, según las autoridades, “hasta ahora se recupera de la serie de lesiones causadas por los disparos”. Sin embargo, no fue el único hallazgo en el lugar.
Junto al menor herido, las autoridades también encontraron el cuerpo sin vida de un hombre de 20 años, quien presentaba heridas similares. Según el comandante Suárez Plata, “los móviles de este crimen estarían relacionados con un sicariato por ajuste de cuentas, ya que las víctimas se encontraban momentos antes departiendo en el río del municipio de Andalucía, un lugar bajo la influencia de un grupo delincuencial al mando de alias Barbas, exintegrante de los ‘Rastrojos’, quien tiene el control del tráfico de estupefacientes en la zona”.
El hecho resalta la violencia que persiste en varias zonas rurales del municipio de Tuluá, afectadas por el narcotráfico y la presencia de grupos armados ilegales. La Policía Nacional ha establecido contacto con los familiares de las víctimas y ha podido confirmar que el menor, quien se encontraba en proceso de rehabilitación tras varios antecedentes por tráfico de estupefacientes, “había abandonado su hogar hace aproximadamente seis meses y residía junto con la víctima fatal en un inmueble ubicado en el barrio La Inmaculada”.
Por su parte, la víctima fatal tenía antecedentes judiciales, registrando una anotación por el delito de receptación. Mientras que el menor herido, que recientemente estuvo internado en una correccional para menores, también contaba con diversas anotaciones por delitos relacionados con el narcotráfico.
La Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, está adelantando la investigación para esclarecer los hechos. Para ello, se ha ofrecido una recompensa de hasta $10 millones de pesos a la persona que brinde información que permita “identificar, judicializar y capturar a los sicarios responsables de este doble crimen”.