Tropas del Batallón de Ingenieros de la Tercera Brigada del Ejército Nacional realizaron un exitoso operativo de incautación de material de guerra en la zona rural de Pradera, Valle del Cauca, al neutralizar un retén ilegal instalado por integrantes de las disidencias de las Farc, específicamente del grupo Adán Izquierdo. El hecho ocurrió durante la madrugada de este lunes, cuando las tropas del Ejército, al detectar la presencia del retén, respondieron con rapidez, lo que obligó a los miembros del grupo armado ilegal a huir del lugar, dejando atrás un importante cargamento de armas, explosivos y material de comunicaciones.
Entre el material incautado se encuentran 455 cartuchos de diferentes calibres, 16 proveedores para fusil y pistola, 2 granadas de mano, 6 granadas para dron y un dron de última tecnología. El Ejército indicó que este equipo habría sido utilizado por los disidentes tanto para la vigilancia de la zona como para realizar ataques desde el aire, lo que resalta el nivel de organización y equipamiento del grupo armado.
El comandante de la Tercera Brigada, General Carlos Alberto Martínez, destacó la efectividad de la operación y reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas en garantizar la seguridad en el Valle del Cauca. “Este operativo es un claro ejemplo de la capacidad de reacción de nuestras tropas ante los intentos de control territorial de grupos ilegales. Continuaremos trabajando para neutralizar cualquier amenaza y proteger a la población civil”, aseguró el general Martínez.
Reacción y Consecuencias de la Operación
El operativo, aunque exitoso, no arrojó capturas, ya que los miembros del grupo armado lograron escapar tras el enfrentamiento. Sin embargo, las autoridades han señalado que la información obtenida de este operativo, así como el material incautado, serán clave para las futuras operaciones de inteligencia y para el desmantelamiento de las estructuras ilegales en la región. El Ejército indicó que seguirán con las labores de seguimiento a los responsables y reforzarán las operaciones en la zona para continuar combatiendo a las disidencias del grupo Adán Izquierdo.
El Valle del Cauca ha sido históricamente una de las regiones con mayor presencia de grupos armados ilegales, quienes, además de involucrarse en actividades del narcotráfico, también cometen extorsiones y llevan a cabo acciones de control territorial. La reciente incautación de material bélico y tecnológico es un golpe significativo a las operaciones logísticas y de comunicación de los grupos armados ilegales que operan en la región.
La neutralización del retén ilegal y la incautación del material ha sido recibida con alivio por parte de la comunidad de Pradera, que durante años ha sido afectada por la violencia y la presencia de grupos armados ilegales en la zona. Habitantes de la región han expresado su agradecimiento a las autoridades por la acción rápida y efectiva que contribuye a mejorar la seguridad en el municipio, especialmente en las zonas rurales, donde los enfrentamientos entre grupos armados y las fuerzas militares han generado constantes temores entre los pobladores.
Por su parte, las autoridades locales han reiterado su apoyo a las operaciones del Ejército y han solicitado continuar con las acciones que permitan consolidar la seguridad en la región. En ese sentido, el alcalde de Pradera, junto con líderes comunitarios, destacó que la colaboración entre la comunidad y las Fuerzas Armadas es fundamental para avanzar en la construcción de paz y estabilidad en el territorio.
El Ejército Nacional, como parte de su estrategia de seguridad en el Valle del Cauca, continuará desarrollando operativos de control y patrullaje en la región, con el objetivo de desmantelar las estructuras criminales que aún operan en el área. Además, las autoridades informaron que las operaciones en curso también están orientadas a evitar que los grupos armados ilegales puedan restablecer sus capacidades logísticas y operativas.
La incautación de este material, que incluye tanto armamento pesado como tecnología avanzada como drones, subraya la importancia de mantener la presión sobre las disidencias y grupos ilegales que siguen afectando la paz y el orden en Colombia. Las fuerzas armadas aseguran que cada operativo es una oportunidad para reducir la amenaza de estos grupos y proteger a la población civil.