Con el objetivo de optimizar la movilidad en una de las zonas más transitadas de la ciudad, el municipio de Tuluá ha dado inicio a la construcción del intercambiador vial en la carrera 30. Este ambicioso proyecto busca transformar la circulación vehicular en el centro urbano, particularmente en un sector de gran dinamismo comercial.
La obra fue presentada oficialmente por el gerente de INFITULUA E.I.C.E., Julián Restrepo Taborda, quien destacó su importancia para agilizar el tránsito en una de las áreas con mayor concentración de comercios y actividades económicas. Según Restrepo, el cambio en la configuración de las principales arterias viales contribuirá significativamente a resolver el problema de congestión que afecta a los habitantes y comerciantes de la zona.
El proyecto contempla la modificación de los sentidos viales de las carreras 29 y 30. Actualmente, la carrera 30 opera como una vía de doble sentido, pero, tras la intervención, se convertirá en una vía de un solo sentido, operando exclusivamente en dirección sur-norte. En paralelo, la carrera 29 se adaptará para funcionar de norte a sur. Esta reconfiguración tiene como objetivo aliviar la congestión vehicular, que se intensifica especialmente durante las horas pico.
“La transformación de la carrera 30 en una vía de un solo sentido permitirá una circulación más fluida, reduciendo los tiempos de desplazamiento y mejorando la calidad de vida tanto de los habitantes como de los usuarios de la zona”, aseguró Restrepo Taborda. La medida tiene un impacto directo sobre los niveles de tráfico, que afectan de manera recurrente el acceso a una de las principales zonas comerciales de la ciudad.
El impacto de la mejora vial no solo se limita a la movilidad, sino que también promete ser un motor para el crecimiento del comercio local. La carrera 30 es hogar de numerosos negocios que, debido a la congestión vehicular, han enfrentado dificultades para atraer clientes y consumidores. Con el nuevo diseño vial, se espera que la zona se vuelva más accesible, lo cual podría traducirse en un mayor flujo de personas y, en consecuencia, en beneficios económicos para los establecimientos.
“Este proyecto no solo es una solución para la movilidad, sino también un impulso para el comercio. Los negocios de la zona se beneficiarán de un entorno más ágil, accesible y propicio para su crecimiento”, afirmó el gerente de INFITULUA.
El plazo de ejecución de la obra es de 45 días, con el compromiso de finalizarla antes de que termine el año 2024. Julián Restrepo resaltó que este es uno de los 12 proyectos viales más relevantes que INFITULUA está llevando a cabo en Tuluá durante este año, y que se entregará dentro de los plazos y estándares de calidad establecidos.
“Este es uno de los proyectos más importantes que estamos ejecutando este año, y no solo es clave para la mejora de la movilidad, sino para la transformación de la infraestructura urbana en Tuluá, lo que impactará positivamente en el desarrollo social y económico de la ciudad”, subrayó Restrepo.
El intercambiador vial de la carrera 30 es solo una de las muchas iniciativas que INFITULUA tiene en marcha para modernizar la infraestructura de Tuluá. Con proyectos viales en diferentes puntos de la ciudad, el municipio se prepara para afrontar los retos de crecimiento urbano y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Con la ejecución de esta obra, Tuluá avanza en su camino hacia un futuro más conectado, accesible y competitivo. La modernización de su infraestructura vial se ha convertido en una prioridad para el municipio, consolidándolo como un referente de desarrollo y progreso en el Valle del Cauca.