La Escuela de Fútbol Ranyave celebró un triunfo crucial en la semifinal de la Copa Corazón, en gran parte gracias a la destacada actuación de su arquero, Juan Esteban Alomia Velásquez. El joven portero fue fundamental al detener un penalti decisivo, una jugada que pudo haber cambiado el curso del partido, pero que, gracias a su destreza y calma bajo presión, permitió que su equipo avanzara a la gran final.

Alomia, con solo 12 años, mostró una madurez impresionante en la portería, enfrentando la tensión del momento con gran seguridad. «Una alegría muy importante, me siento muy orgulloso de trabajar en este equipo, y es un honor seguir formándome y aprendiendo cada día», expresó el arquero tras el pitazo final, destacando la importancia de su rol en el equipo y el compromiso con su desarrollo personal.

El momento más destacado de su actuación fue, sin duda, la atajada del penalti. «Es una sensación increíble, sobre todo cuando el partido está tan cerrado. Mi equipo me apoyó mucho en defensa, pero cuando me enfrenté al penalti, sentí una gran tensión. Fue emocionante taparlo, y eso nos dio mucha fuerza para seguir luchando hasta el final», comentó Alomia sobre la jugada que mantuvo a Ranyave con ventaja en el marcador.

Más allá del penalti, Alomia tuvo varias intervenciones clave durante el encuentro, mostrando reflejos rápidos y una gran capacidad para resolver los manos a mano con los delanteros rivales. “El trabajo de cada día en los entrenamientos se ve reflejado en momentos como estos. Atajar un penalti y salir bien en los manos a mano es el resultado de la preparación y el esfuerzo constante”, agregó, dejando claro que su éxito no es casualidad, sino el fruto de su dedicación.

De cara a la final, el arquero se muestra confiado, pero consciente de la importancia de mantener el enfoque. “Para la final, voy a seguir entrenando al máximo, durmiendo bien y asegurándome de que mis compañeros hagan lo mismo. Tenemos que estar todos muy enfocados. Nos estamos preparando bien y vamos a llegar con todo”, afirmó Alomia, quien también aprovechó para invitar a los padres y aficionados a apoyar al equipo en el próximo encuentro. «Quiero que todos vengan a vernos, porque va a ser una gran fiesta. Queremos vivir este momento con ellos y, por supuesto, vamos a salir a ganar», concluyó con entusiasmo.

La Escuela de Fútbol Ranyave se prepara para la gran final, con el respaldo de una sólida defensa encabezada por Juan Esteban Alomia, quien se ha convertido en uno de los referentes del equipo. Con su confianza y el trabajo en equipo, Ranyave buscará alzar el trofeo de la Copa Corazón. ¡El sueño continúa!

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