La violencia de género, un problema que afecta a miles de mujeres y niños a nivel nacional, sigue siendo una de las principales preocupaciones en municipios como el nuestro. Paola Andrea Cardona Giraldo, Trabajadora Social del Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe, destacó la relevancia de los esfuerzos por visibilizar y prevenir esta grave problemática, especialmente en espacios como Casa Rosa, un centro clave en la atención de víctimas de violencia intrafamiliar.
En una reciente entrevista, Cardona explicó que “es un instrumento muy importante, especialmente está muy visible en Casa Rosa”, subrayando cómo este centro ha ayudado a fortalecer el apoyo a las víctimas. “Tenemos un índice muy alto de violencia en nuestro municipio y en el país”, añadió, lo que hace aún más urgente la necesidad de educación y sensibilización sobre el tema.
La especialista enfatizó que, en muchos casos, las víctimas no identifican rápidamente que están siendo sometidas a abuso, ya que la violencia se presenta de formas sutiles que a menudo son minimizadas. “¿En qué momento necesitamos ayuda? Es fundamental aprender a identificar los signos de violencia, incluso en lo que parece ser una simple broma hiriente o un chantaje emocional”, explicó Cardona. “Es muy importante tener cuidado con esos celos que, en ocasiones, las mujeres normalizan, y entender en qué momento se está cruzando la línea hacia el abuso”.
Según Cardona, el problema radica en que muchas mujeres llegan a normalizar la violencia en su relación, sin darse cuenta de que esta comienza a destruirlas tanto física como emocionalmente. “La mujer debe reaccionar e identificar esos criterios importantes, como los golpes que se dan de manera ‘normalizada’ o las caricias agresivas”, detalló. Estos signos, que muchas veces son minimizados por la pareja agresora, deben ser reconocidos como señales de alarma.
Además, destacó la importancia de que las víctimas comprendan que “cuando una persona comienza a aislarte, a generar amenazas o incluso a amenazar con la muerte, es el momento de buscar ayuda”. Cardona hizo énfasis en el creciente aumento de la violencia de género, que no solo afecta a mujeres adultas, sino también a los niños, quienes son igualmente vulnerables en estos entornos.
Casa Rosa, en su rol de centro de atención psicosocial, trabaja incansablemente para ofrecer a las víctimas el apoyo necesario. “Como equipo psicosocial, estamos organizándonos con otras instituciones para brindar atención integral. Es muy importante que las mujeres sepan que en Casa Rosa podemos ofrecerles la orientación y el acompañamiento que necesitan”, explicó Paola Andrea Cardona. En muchos casos, las mujeres no se atreven a denunciar a sus agresores, por miedo o por la dependencia emocional que han desarrollado. Por eso, el equipo de Casa Rosa busca acercarse a ellas de manera confidencial y empática, para que, cuando estén listas, puedan tomar las decisiones que les permitan recuperar su bienestar y seguridad.
Finalmente, Cardona reiteró que, ante cualquier tipo de violencia, es esencial que las mujeres busquen apoyo y no esperen a que la situación empeore. “Es necesario que, en el momento en que una mujer identifique que está siendo violentada, busque ayuda. Estamos aquí para brindarle todo el respaldo y garantizar sus derechos a través de las medidas correspondientes del sector justicia”, concluyó.