El Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe de Tuluá, a través de su servicio Casa Rosa, ofrece atención integral y gratuita a mujeres víctimas de violencia de género. Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar un espacio seguro donde las mujeres puedan recibir ayuda médica y psicológica especializada, además de orientación sobre los recursos legales disponibles.
Fredy Alejandro Peña Henao, psicólogo del hospital, explicó que existen tres formas principales para que las mujeres accedan a la atención: a través del servicio de urgencias, hospitalización o consulta externa. “Cualquier mujer que se sienta maltratada o sospeche que está siendo víctima de violencia puede acercarse a urgencias, donde se le toma un examen médico general. Dependiendo del tiempo transcurrido desde el incidente, se realizan exámenes y procedimientos adecuados”, indicó Peña.
Uno de los principales enfoques del servicio es la atención psicológica, dada la magnitud de los efectos emocionales y psicológicos que la violencia de género puede causar. “Las víctimas pueden presentar trastornos como ansiedad, depresión, estrés postraumático e incluso síntomas psicóticos como alucinaciones o delirios. Estos efectos pueden empeorar con el tiempo si no se reciben el apoyo adecuado”, añadió el psicólogo.
En Casa Rosa, las mujeres son acompañadas mediante un proceso psicoterapéutico que incluye psicoeducación, apoyo emocional y seguimiento constante. “Trabajamos para evitar la revictimización, ofreciendo un enfoque que respeta la dignidad de cada paciente, mientras la ayudamos a superar sentimientos de culpa y a fortalecer su resiliencia”, explicó Peña.
El servicio de Casa Rosa no tiene costo alguno, lo que asegura que todas las mujeres, sin importar su situación económica, puedan acceder a una atención de calidad. El hospital también atiende a víctimas de violencia intrafamiliar y sexual, garantizando un tratamiento integral y humanizado.
El llamado a la acción es claro. Peña instó a las mujeres a reconocer las señales de violencia, que a menudo comienzan con actitudes como humillaciones, celotipia o engaños. “Es fundamental identificar a tiempo los signos de violencia, ya que, si no se interviene, puede escalar y tener consecuencias más graves, incluyendo el feminicidio”, advirtió.
Además, destacó la importancia de la legislación vigente, como la Ley 1257 de 2008, que protege a las mujeres de la violencia, y la Ley 1098 que protege a niños, niñas y adolescentes. “Es crucial que las mujeres denuncien cualquier tipo de maltrato, porque salir del ciclo de violencia es posible con el apoyo adecuado”, concluyó Peña.
Para más información sobre los servicios de Casa Rosa, las mujeres pueden acercarse al Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe de Tuluá, donde recibirán orientación y apoyo en su proceso de recuperación.