El EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una de las principales causas de muerte en el mundo. Según Carol Tatiana Pérez, fisioterapeuta del Hospital Rubén Cruz Vélez, «el EPOC es denominada la enfermedad pulmonar crónica, en este momento es la tercera causa de muerte en el mundo». En Colombia, esta enfermedad ocupa el segundo lugar entre las causas de mortalidad en personas mayores de 40 años, siendo el tabaquismo una de las principales causas de prevalencia. El Hospital Rubén Cruz Vélez se ha sumado a la campaña de concienciación que se conmemora en todo el mes de noviembre, con especial énfasis en el 20 de noviembre como el día de sensibilización sobre el EPOC.
El EPOC afecta principalmente a personas fumadoras y aquellas expuestas a la biomasa, como el humo proveniente de la leña o de actividades laborales. Según la fisioterapeuta, «el EPOC es una de las enfermedades que más está afectando a las personas fumadoras y personas expuestas a biomasa». Un factor adicional que preocupa a los profesionales de la salud es el aumento de casos en jóvenes mayores de 12 años que utilizan el vaper, una tendencia que se ha popularizado en los últimos años. «Este humo es más tóxico, no proviene de algo natural como el tabaco, sino de productos químicos, lo que hace que nuestras vías respiratorias sean más susceptibles», explica Pérez.
La inhalación de las micropartículas presentes en el vaper puede dañar las vías respiratorias y generar tos constante, congestión y problemas respiratorios, condiciones que a menudo pasan desapercibidas en su etapa inicial. «Los jóvenes empiezan con una tos constante, gripas frecuentes, y a largo plazo esto puede desencadenar problemas más serios en su salud pulmonar», agrega la fisioterapeuta.
En el Hospital Rubén Cruz Vélez, se han implementado varias estrategias para la detección temprana y tratamiento del EPOC. Pérez explica que el hospital realiza un «tamizaje junto con varias EPS», basado en un cuestionario con 5 preguntas clave que permiten determinar el riesgo de desarrollar EPOC. Las preguntas se centran en la presencia de tos, la duración de la tos, la cantidad y tipo de esputo, el historial de tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano.
Si un paciente responde positivamente a tres de estas preguntas, se le realiza una espirometría, que es el único examen que puede determinar si la persona está sufriendo de EPOC o tiene una capacidad respiratoria disminuida. «El examen de espirometría es esencial para hacer un diagnóstico certero», subraya Pérez.
El hospital ofrece varias formas para que los pacientes accedan a los servicios. Un paciente puede acudir directamente al programa de fisioterapia o ser referido por su médico de consulta externa si tiene factores de riesgo como el tabaquismo o la exposición al humo. En este caso, el médico orienta al paciente hacia el programa de EPOC o tabaquismo. Una vez dentro del programa, se realiza el cuestionario y, si es necesario, se envía al paciente a realizarse la espirometría.
Es importante recalcar que no solo los fumadores están en riesgo. «Todo paciente que no sea fumador pero que esté expuesto al aire de segunda mano del cigarrillo es un paciente que igual va a ser un fumador pasivo», explica Pérez. Por esta razón, el hospital recomienda promover espacios libres de humo y mantener un ambiente saludable para evitar que la exposición pasiva al tabaco continúe siendo un factor de riesgo significativo para la salud.
Afortunadamente, las leyes actuales han contribuido a la creación de espacios más saludables. «Gracias a Dios en este momento la ley nos ayuda, ya que existen espacios libres de humo, y es obligatorio que los fumadores se alejen de lugares públicos», afirma Pérez. Sin embargo, reconoce que aún queda trabajo por hacer en cuanto a la sensibilización y la reducción de la exposición al humo.